Buenos Aires, 7 jul (EFE).- Los aficionados argentinos lamentaron la muerte de Alfredo Di Stéfano, fallecido hoy en Madrid a los 88 años, a quien consideran “uno de los mejores jugadores del mundo” de quien “nunca nadie habló mal”.
“Es una tristeza muy grande para el pueblo argentino porque es un jugador que nos representó”, indicó a Efe un joven argentino, para quien es uno de los mejores del mundo junto con Maradona y Pelé.
Los que lo conocieron, aunque de pequeños, recuerdan cuando se fue a España a jugar, “pero agarrabas cualquier papel, diario, libro y era el capo máximo”, según un vecino del barrio porteño de Puerto Madre, quien aseguró que “todavía hoy está en discusión si es el mejor o no”.
“Pero bueno, fue un grande Di Stéfano. El que no lo conoció dice que fue un crack. Y aparte como persona también. Siempre fue un tipo muy famoso, muy reconocido. Nunca escuché a nadie que haya hablado mal de él. Un tipo extraordinario y un jugador superior”, señaló.
Para los jóvenes, que no lo conocieron demasiado, persiste la idea de que es “un grande y argentino”.
“Por lo que me han contado un gran jugador. Pero la verdad que por generación no lo llegué a ver jugar. Creo que es un ejemplo para el Real Madrid”, recuerda un joven universitario de Buenos Aires.
También Di Stéfano dejó huella de su paso por el Millonarios colombiano y en ese país se le recuerda con cariño.
“Lamento muchísimo la muerte de Di Stéfano. En Colombia le tenemos mucho afecto, mucho recuerdo porque formó parte de la gloria del fútbol colombiano también en los años 40 y 50. Qué tristeza”, declaró a Efe un ciudadano de ese país de visita en Buenos Aires.
El presidente de honor del Real Madrid falleció hoy en el hospital Gregorio Marañón de la capital española, tres días después de sufrir una parada cardiorrespiratoria cuando salía de un restaurante.
Di Stéfano, considerado uno de los mejores futbolistas de la historia, nació el 4 de julio de 1926 en el barrio de Barracas de Buenos Aires (Argentina).
En 1944 debutó en la primera plantilla del River Plate, donde era conocido con el sobrenombre de ‘la Saeta rubia’.
Además, vistió la camiseta de la selección argentina con la que se consagró en la Copa América de 1947.