Nueva York, 22 oct – Jordi Fernández, el primer entrenador nacido en España en pilotar una franquicia de la NBA, aseguró en una entrevista con la Agencia EFE en la víspera de su debut en el banquillo de los Brooklyn Nets que este hito debe ser solo un paso más en el crecimiento del baloncesto español dentro de la mejor liga del planeta.
“Espero que no tarde tanto en que haya un próximo entrenador o entrenadora de España en la NBA (…). Ser el primer entrenador no es el final de nada. Es un paso más”, sostuvo.
Fernández (Badalona, España, 1982) debutará este miércoles como técnico de los Brooklyn Nets en un partido oficial frente a los Hawks en Atlanta.
A punto de estrenarse, el preparador catalán recibió a EFE este lunes en las lujosas instalaciones de los Nets, en un edificio industrial de Brooklyn con unas vistas impresionantes de Manhattan, para hablar de sus sensaciones y del largo camino que le ha traído hasta la élite de la NBA.
Pregunta: ¿Cómo va su adaptación a Brooklyn?
Respuesta: Muy contento y feliz a nivel familiar y personal. Al final, lo primero es la familia y mi mujer y mis hijos están disfrutando del cambio, de la nueva experiencia y de adaptarnos a lo que es un nuevo estilo de vida.
P: ¿Qué recuerda del día que le anunciaron que iba a ser el entrenador de los Nets?
R: Sientes orgullo y es un honor. Al final es representar a un colectivo, que es un país distinto, un baloncesto en el que me crié yo: el baloncesto de Badalona, catalán y español. Es importante.
Y después lo más importante de todo es también demostrar a los entrenadores y entrenadoras jóvenes que siempre hay un camino. Espero que no tarde tanto en que haya un próximo entrenador o entrenadora de España en la NBA.
P: Fernando Martín como primer jugador español en la NBA, Jordi Fernández como primer entrenador. ¿Pesa la etiqueta de ‘pionero’?
R: No porque no pienso que sea una presión negativa. Es algo que me hace ilusión, pero al fin y al cabo yo personalmente no vivo en el día a día con esto. Para mí el día a día es trabajar, mejorar, disfrutar lo que estoy haciendo y tener mi próximo objetivo.
Al final, ser el primer entrenador no es el final de nada. Es un paso más, un paso más como muchos pasos que he dado aquí a lo largo de 15 años y ahora viene un nuevo reto. Esto es lo que me motiva a mí. Si no sintiera que hay un reto nuevo, entonces creo que no estaría aquí.
Unos nuevos Nets
P: Los Nets son una franquicia en reconstrucción. ¿Qué objetivos se marca para esta primera temporada?
R: Un objetivo de mejora. A nivel organizativo es el mensaje que hemos enviado: hacer mejorar a los jugadores y competir al máximo nivel. Lo importante es crear buenos hábitos, hábitos competitivos y hábitos ganadores. Perder no ayuda a nadie y lo que tenemos que hacer es buscar nuestras propias victorias y qué quiere decir una victoria para nosotros. Pero sí que es cierto que competir y mejorar es sin duda alguna una prioridad para nosotros.
P: ¿Qué identidad quiere para sus Nets?
R: Aquí en el ‘borough’ (distrito) de Brooklyn se habla mucho del ‘Brooklyn grit’: la garra, la dureza. Para nosotros es una parte importante de la comunidad, de nuestra organización y del equipo. Creo que la presión del balón y la defensa es una parte de este ‘Brooklyn grit’.
Es importante que podamos demostrarlo a los aficionados, que nos lo podamos creer nosotros mismos y que podamos mejorar y entrenarlo. No es tan fácil decirlo como hacerlo.
P: ¿Qué ha visto en Ben Simmons para creer que puede recuperar su mejor nivel?
R: Una persona ilusionada en trabajar, en mejorar día a día. También ha hecho un gran trabajo cuidándose este verano después de la operación y se le ve comprometido y contento. Cuando notas a un jugador que está disfrutando de lo que hace es importante (…). Le veo que físicamente está bien y creo que está disfrutando del proceso.
De Badalona a Brooklyn
P: A horas de debutar, ¿qué sensaciones tiene y de quién se acuerda tras este camino que le ha llevado hasta aquí?
R: Me siento con ganas y sí que será un momento que no olvidaré: que debuté en Atlanta (…) Me acuerdo de todo el mundo: de mis padres, de mi familia en general en Badalona, mi hermana, mi abuela, mis amigos…. Y también, de todos mis mentores y la gente del baloncesto con la que he jugado y trabajado. No sería el entrenador que soy sin cada uno de ellos. Mi corazón tiene un trozo de cada uno de ellos.
P: Hablando de mentores siempre cita a Sergio Scariolo y Mike Brown. ¿Qué aprendió de ellos?
R: El hecho de ver cómo lideran. Han sido personas que han confiado en mí y yo les he querido devolver esa confianza a base de trabajo (…). Para mí han sido gente a la que me he dedicado mucho para aprender de ellos, no solo de cómo hacen su trabajo sino de cómo tratan a la gente.
P: Badalona siempre está muy presente cuando habla. ¿Qué queda en usted de ese niño que se enamoró del baloncesto en Badalona?
R: Queda lo mismo porque todos somos fruto de nuestras experiencias. Tengo muy presente cómo me crié y tengo muy presente de dónde vengo. Ahora estando donde estoy, que hace 15 años que estoy en EE.UU., no quiere decir que haya olvidado todo. De hecho, tengo el trabajo que tengo y soy quien soy por esto: por mis padres, por mi hermana, por mi abuela, por mis tíos, por mi educación, por venir de Badalona donde el baloncesto importante y por el baloncesto catalán y español.
EFE
David Villafranca