Por Cecilia Caminos
Buenos Aires, 20 may .- El rally Dakar se plantea un posible regreso a África después de más de una década, tras el revés que obligó a sus organizadores a correr en 2019 sólo en Perú porque Argentina, Chile y Bolivia decidieron dar un paso al costado.
La carrera fuera de pista más famosa puso durante una década a Sudamérica en el escaparate del automovilismo mundial, pero a un costo que varios países decidieron no seguir pagando.
“Estrategias políticas y restricciones financieras expuestas por Argentina, Chile y Bolivia no permiten que esos tres territorios sean países anfitriones del Dakar”, informó Amaury Sport Organisation (ASO), la empresa organizadora de la competición.
Argentina fue el único país que albergó el Dakar en cada una de las ediciones sudamericanas, pero luego de diez años, decidió poner un fin.
Cada edición del rally implicaba millonarias inversiones tanto en dinero como en operativos de fuerzas de seguridad, instalaciones e infraestructura. A cambio, las bellezas de países no tan conocidos se difundieron en el resto del mundo. A su vez, las multitudes que daban un marco especial a las partidas o llegadas del rally comenzaron a ralear, aunque se mantuvo la lealtad de los fanáticos argentinos de los “fierros” (automovilismo).
“Luego de diez años, el Dakar cumplió un ciclo en términos de promoción de Argentina en el mundo y hoy ese nivel de presupuesto preferimos emplearlo de otra forma”, afirmaron a dpa fuentes del Ministerio de Turismo.
Chile, luego de varias idas y venidas, ratificó su decisión de no recibir otra vez al Dakar, en el mismo sentido que Bolivia.
El Gobierno boliviano no precisó las causas para que no se incluya en la ruta del próximo año, aunque la ministra de Culturas y Turismo, Wilma Alanoca, señaló que en el futuro se pedirá que otros sitios de Bolivia reciban al Dakar, como la región del Chaco o el departamento de Santa Cruz, este del país.
Bolivia figuró de 2014 a 2018 en el recorrido del Dakar, que permitió en particular la promoción turística del Salar de Uyuni.
Sin embargo varias ediciones no fueron afortunadas porque la lluvia obligó a suspender tramos y etapas. Este año hubo además protestas sociales contra los participantes del Dakar, aspecto que preocupó en extremo a los organizadores.
Los desafíos del Dakar se multiplican, y esta vez no sólo para los pilotos sino especialmente para los organizadores. Ya no cuenta tampoco con el experimentado Marc Coma, múltiple ganador del Dakar que diseñó los recorridos de las últimas ediciones que decidió dejar su cargo como director deportivo. Coma fue el autor del complejo trazado de 2018, uno de los más difíciles en tierras sudamericanas y que le devolvió a la carrera ese espíritu que había en parte perdido en la última década.
Años atrás, el equipo Volkswagen decidió abandonar el Dakar. Y Peugeot decidió seguir sus pasos. La escudería anunció que el rally 2018 sería el último, pese a que su piloto español Carlos Sainz le permitió defender el título conquistado en 2017.
El Dakar abandonó Africa por las amenazas terroristas, pero ahora evalúa un posible regreso. El director de ASO, Etienne Lavigne, reconoció días atrás que ya comenzó a trazar contactos con gobiernos africanos, entre ellos Argelia, Angola y Namibia.
DPA