El alerón que cambió la vela

-La regatista española, la campeona de Europa de Waszp, Sol López, durante un entrenamiento en el club náutico Elcano en las aguas de la Bahía de Cádiz. EFE/Román Ríos.
-La regatista española, la campeona de Europa de Waszp, Sol López, durante un entrenamiento en el club náutico Elcano en las aguas de la Bahía de Cádiz. EFE/Román Ríos.

Por Jesús Sánchez Bonilla

Cádiz, 9 may .- El primer contacto de Cádiz con las revolucionarias embarcaciones veloces propulsadas por un alerón (“foil”) se produce en 2021 con la organización del primer Gran Premio de España de SailGP en una sede que, desde entonces, no ha dejado hueco a otra ciudad costera española.

Los próximos 4 y 5 de octubre volverá el Campeonato del Mundo de la especialidad a la bahía gaditana por cuarta ocasión, después de una ausencia el año pasado por una reestructuración del calendario mundial en el que no entró España, cuyo equipo se proclamó campeón del mundo el pasado verano.

Es el GP con mayor número de espectadores y, según los datos facilitados por la organización, la última edición celebrada en Cádiz, en 2023, dejó un impacto económico de 93,7 millones de euros, un 77% más que el año anterior.

La relevancia alcanzada propició la idea de crear una cantera, para lo que fue inaugurada hace dos años la Base de Foil de Cádiz, encomendando la dirección a Pablo Guitián, gaditano de 38 años que se retiró de la alta competición hace un par de temporadas y que cuenta con una gran experiencia en el deporte de la vela, al haber sido regatista preolímpico con el equipo español y campeón de España en las clases Láser (ahora ILCA) y Finn.

Cuando surge el foil, el alerón, la situación es “totalmente rompedora” respecto a la vela que se conocía anteriormente. “Nosotros, el deporte lo hacíamos con embarcaciones apoyadas sobre la superficie del mar. Ahora, gracias a los alerones, se va por encima y el principio de sustentación, en vez de ser el aire o el viento, es el agua”, indica el director de la Base.

Asentar los cimientos

La regatista española, la campeona de Europa de Waszp, Sol López, posa para EFE en el club náutico Elcano donde entrena en las aguas de la Bahía de Cádiz. EFE/Román Ríos.

El GP de Cádiz “sentó la base de cómo se deberían hacer las cosas” y ello, “abrió la mente”, explica Guitián, para cimentar una cantera que empieza a dar sus frutos con la incorporación de jóvenes valores, entre los que destaca la también gaditana Sol López, campeona a sus 19 años de la Eurocup de Waszp celebrada recientemente en Barcelona.

El día que la Agencia EFE visita la Base de Foil sopla un fuerte viento de hasta 30 nudos, pero Sol López no perdona un entrenamiento y se echa al agua.

Empezó a navegar con 11 años en Optimist, la clase dedicada a la iniciación, y después de pasar por Láser, desde hace dos años afrontó el pase a Waszp, donde está logrando unos resultados notables que la incluyen en el equipo de preparación en el GC32 con el sueño de convertirse un día en miembro del equipo español de SailGP.

Con valentía y dedicación, ha podido adaptarse a la “gran diferencia” que hay entre un barco tradicional y los propulsados sobre el agua, con “factores que influyen”, como la “sustentación, el viento aparente, más la táctica”, resume la gaditana.

El GC32 es, para Sol, una “muy buena oportunidad” para “conocer la navegación en grupo” y formarse en equipo para “aprender otras formas de navegar y compaginarte con los demás”.

En 2022, pudo vivir la experiencia de trabajar en tierra con el equipo español de SailGP en el montaje del F50 y ver de cerca cómo navegan, con la ilusión de ser ella un día la timonel, plaza favorita para Sol López en una embarcación que también cuenta con el controlador de vuelo, el “trimmer”, el puesto de estratega o los “grinder”

Las expectativas son altas para la gaditana de cara a las siguientes competiciones de 2025, incluido el Campeonato del Mundo de la especialidad (Waszp Games 2025), que se celebrará en Weymouth (Reino Unido) el próximo mes de julio.

Adrenalina y tensión

La regatista española, la campeona de Europa de Waszp, Sol López, durante un entrenamiento en el club náutico Elcano en las aguas de la Bahía de Cádiz. EFE/Román Ríos.

Nunca hasta la aparición de la SailGP se había visto a tanto público presenciando competiciones de vela. “Para el espectador que no conocía mucho el mundo náutico, las embarcaciones tienen una velocidad más alta y los momentos de adrenalina y tensión son mayores”, explica Guitián. El formato elegido para el GP es, a su juicio, “el más correcto” para retransmitirlo por televisión.

Los términos utilizados son otro acicate. No se habla de nudos, sino de kilómetros por hora; o en vez de virar, se utiliza la expresión girar; y los navegantes son pilotos. “Se ha adaptado un poco el lenguaje a lo que es el público, como hicieron con la Fórmula Uno o con MotoGP”.

Los jóvenes ven en Instagram, en Facebook o en Tik Tok “a la gente volando, pasándoselo bien, y los jóvenes quieren ser como ellos porque, al fin al cabo, son figuras a las que se quieren parecer”.

Un deporte al alcance del bolsillo

Antes las embarcaciones eran más caras y a medida que el deporte va adquiriendo nuevos adeptos, el coste de los materiales va reduciéndose porque “se construyen en mayor volumen”, reseña Guitián.

Un principiante que se inicia en el wingfoil, puede adquirir un equipo relativamente económico para lo que solía ser el deporte de la vela. Por unos mil euros aproximadamente, sin necesidad de mucho más, simplemente viento y litoral.

La clase de iniciación de la vela tradicional es el Optimist, que tiene unos costes “bastante superiores y ya el simple hecho de tener que transportar la embarcación de una competición a otra, requiere de un remolque; y un wing, por ejemplo, lo empaquetas en una maleta, lo metes en el avión y puedes llevarlo a la otra punta del mundo”.

Industria asiática

Ahora mismo, “dependemos de las factorías chinas”, observa Guitián, pero el hecho de que se haya popularizado esta modalidad “puede incrementar el interés” por crear una industria paralela de comercios y, quién sabe, de fabricación.

“Existen iniciativas propias a nivel local y gente que está realizando sus propias tablas en talleres”, anticipa el experimentado director de la Base gaditana.

En este sentido, el coordinador recuerda que en la Bahía de Cádiz hay profesionales formados en el sector aeronáutico “y pueden realizar este tipo de cosas”, aventura.

La Base de Foil de Cádiz está situada a la entrada de la ciudad por el viejo puente León de Carranza, en el Centro Náutico Elcano, y los brazos ejecutores del conglomerado son ;SailGP Inspire, el Instituto Municipal de Deportes del Ayuntamiento de Cádiz y SailGP España. “Muchas veces se dice que no se hacen cosas y justamente aquí -para Guitián- se están haciendo muy bien”.

Carlos Lucero, concejal de Deportes, afirma que Cádiz es el “mejor lugar del mundo” para tener esta base, y que se están “consolidando” como el sitio de “referencia a nivel europeo y mundial” en unas instalaciones “únicas”, que, a su parecer, “son una auténtica joya”.

A la cantera gaditana, la define como “profundamente enamorada” de este deporte, lo que ha comprobado en el interés suscitado en la campaña escolar de iniciación.

“Los resultados ya empiezan a llegar y a consolidarse”, asevera Lucero. “Este es el camino y, en este sentido, Pablo Guitián está haciendo un gran trabajo como director de la Base”.

GC 32, la espita hacia el Mundial

En esta incipiente cantera hay dos líneas de trabajo, la de barcos, con embarcaciones Nikki para infantiles; Waszp para edad juvenil; la de doble tripulación Birdy Fish, de formación; y el GC32, un catamarán para seis tripulantes que es la antesala al F50 con el que pilotan los participantes en el Campeonato del Mundo de SailGP que, entre otras sedes mundialistas, surca la bahía gaditana en el GP de España.

El GC32 tiene 18 pies menos que el barco estelar de la especialidad y sus características son idóneas para que los deportistas noveles adquieran los conocimientos necesarios y que la transición desde una embarcación individual al F50 sea escalonada.

La otra línea de entrenamientos, enmarcada en el desarrollo de la navegación, es el aparejo libre, que consta del Tow Foling (de iniciación) y el Wingfoil.

En los dos años de funcionamiento de la Base de Foil de Cádiz, por sus instalaciones han pasado 4.400 personas, la mayoría para iniciarse en la práctica deportiva de la vela, y también profesionales en desarrollo.

Además de los entrenamientos regulares del equipo de competición, a lo largo del año se realizan entre seis y ocho clinics especiales de talento nacional, en los que los deportistas con mayor destreza de España son seleccionados para afrontar un periodo de aprendizaje con “los mejores formadores que hay a nivel nacional e internacional”, resalta Guitián.

EFE

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