Escribe Carlos Cuba
La selección brasileña de fútbol venció a una ordenada selección chilena en la tanda de penales y pasó a Cuartos de final de la Copa Del Mundo Brasil 2014.
“La suerte existe en el fútbol, pero los penales son de los jugadores”. Eso hay que remarcarlo.
Brasil tuvo a un portero enorme que deberían hacerle un monumento se llama Julio Cesar y fue el artífice de este triunfo de la selección Brasileña desde el punto penal.
Hay que reconocer que Chile mereció mejor suerte, sobre todo cuando Mauricio Pinilla soltó un furibundo remate a falta de un minuto. El travesaño le negó el grito de gol.
Su técnico Jorge Sampaoli, respondió a un juego basado en el equipo. “Todos Marcamos, nos sacrificamos, subimos y bajamos desde el orden y la capacidad de nuestros jugadores”. Desde allí, Todo perfecto. Creemos que Sampaoli también habrá pensado que si no adelantaba en el gol y manejaba el partido. Lo perdería, Brasil jugaba de local, además; Brasil siempre será Brasil. Y desde allí Chile perdió el partido.
Brasil tuvo otro aliado. “Los dioses del fútbol”, quienes no permitieron semejante ofensa. Perder otra vez, en casa, como aquel “Maracanazo”. Otra vez no. La suerte esta vez estuvo de parte de Brasil. Con un portero enorme, Julio Cesar, sus atajadas fueron vitales.
Como tendrá que ser vital la decisión de Luiz Felipe Scolari. Devolver a la famosa “Canarinha” su identidad, porque con este fútbol que ha presentado Brasil, no alcanza, la Copa esta distante. Falta fútbol, talento.
Desde que dio su lista definitiva, hemos criticado al tecnico por no llamar a Ronaldinho, Kaká, Robinho o Lucas Moura. Con ellos tenía otras alternativas.
El técnico Felipe Scolari, ya no puede dar un paso atrás, tiene que recurrir a los que tiene. A los que eligió. Y parece no alcanza con este juego, con estos jugadores.
Neymar está tocado, jugando en una pierna. La responsabilidad y tensión la soltó al final del partido con Chile, arrodillado, llorando, abriendo los brazos, agradeciendo al cielo.
Este fútbol actual, físico, de llegar como sea al área rival, no responde a lo que siempre ha vivido este hermoso país de Brasil, a su costumbre, a su alegría. El técnico Luiz Felipe Scolari, “Felipao” necesita urgente “buscar la inventiva”. Soltar a sus jugadores a “que jueguen un fútbol alegre”. La única arma que Brasil conoce para derrotar a sus rivales.
Hay un pedido inmenso del pueblo brasileño. !Ver al verdadero Brasil! O sino, estos mismos protagonistas tendrán que ver la final desde sus casas.