Viena, 20 abr .- Austria está conmocionada por la desaparición de dos de sus héroes, los alpinistas y escaladores David Lama, de 28 años, y Hansjörg Auer, de 35, que junto al estadounidense Jess Roskelly (36) parecen haber sucumbido a un alud en las altas montañas de Canadá.
Aunque aún no ha sido confirmada oficialmente la muerte de estos tres deportistas que se contaban entre los mejores alpinistas del mundo, Claudi y Rinzi Lama, los padres de David, revelaron que cuentan ya con la pérdida de su querido hijo.
“Apreciamos las muchas palabras y pensamientos positivos de cerca y de lejos, y pedimos que comprendan que no haremos más comentarios. Más bien, pedimos que recuerden a David por su alegría de vivir, su entusiasmo y la vista de sus amadas montañas”, escribieron.
“Nuestros pensamientos están con la familia de Hansjörg y Jess”, concluye el breve mensaje, publicado en la web de David Lama.
Las manifestaciones de pesar y solidaridad se sucedían hoy sin cesar, desde el Gobierno hasta los colegas, amigos y admiradores.
“Después de un trágico accidente de avalancha, dos de nuestros alpinistas y escaladores más famosos (…) siguen desaparecidos. En este difícil momento, mis pensamientos están con la familia y los amigos de los dos jóvenes tiroleses”, escribió en un tuit el presidente de Austria, Alexander Van der Bellen.
El canciller federal, Sebastian Kurz, expresó también, en su cuenta de Twitter, sus condolencias a las familias y amigos de los desaparecidos, y destacó su importante contribución al alpinismo internacional “con multitud de éxitos”.
Para los ya septuagenarios Peter Haberle (76 años) y Reinhold Messner (74), dos leyendas del alpinismo que modernizaron el arte de escalar montañas y protagonizaron en 1975 el primer ascenso en estilo alpino a un pico de más de 8.000 metros de altura, el Gasherbrum I, la pérdida es “terrible”.
En declaraciones a la agencia austríaca APA, ambos coincidieron en estimar que el siniestro se produjo por “mala suerte” y no por falta de habilidad de los escaladores, a quienes conocían personalmente.
“¡Mal, mal, mal! Éstos eran los mejores de los mejores, los de alto vuelo en un sentido positivo”, exclamó Habeler en su primera reacción a la noticia. Para este maestro, Lama, uno de sus discípulos más amados, se había convertido ya en “icono”.
Lama era un genio la “escalada en grandes dimensiones”, afirmó por su parte Messner.
Con respecto a Auer, con quien mantenía un vínculo aún más cercano, Messner recordó que había conquistado “todas las disciplinas superiores de clase mundial”.
El experto dijo sospechar que la fatal avalancha pudo haber sido causada por el desprendimiento de un trozo de la pared de hielo.
El experimentado alpinista indicó que este accidente “demuestra una vez más que el montañismo tradicional, en el que uno se adentra en la naturaleza salvaje absoluta y tiene que hacerlo todo por sí mismo, es increíblemente peligroso”.
“Entonces, ya no es una cuestión de habilidad, sino de suerte y desgracia”, subrayó.
David Lama era considerado un talento excepcional del alpinismo y la escalada. Uno de sus mayores éxitos fue el primer ascenso en libre de la arista sureste del Cerro Torre (3.133 metros, sur de Patagonia) por la famosa vía del Compresor, en 2012.
En otoño pasado, se convirtió en el primero en conquistar, en solitario, la cumbre de la montaña del Himalaya Lunag Ri (6.895 metros), en la frontera entre Tíbet y Nepal.
Auer destacó también por sus escaladas en solitario y renunciado a ayudas técnicas y de seguridad. Una de sus muchas proezas fue, en 2016, encadenar en Las Dolomitas (Italia) tres grandes rutas en solitario con la ayuda de un parapente.
Aunque se formó como maestro de matemáticas y deportes, y fue guía de montaña, comenzó ya a muy temprana edad a practicar el alpinismo.
La muerte de Lama, Auer y Roskelley tras una avalancha cuando ascendían en Howse Peak, en las Montañas Rocosas canadienses, el pasado miércoles, se presume después de que dejaran de dar señales de vida y un equipo descubriera indicios “de múltiples avalanchas y restos de equipo de escalada” al sobrevolar el área.
EFE