Roma, 17 sep .- El Roma rubricó este domingo su primera victoria de la temporada con una contundente goleada ante el Empoli (7-0) en la que se divirtió al son del argentino Paulo Dybala, que con dos goles volvió a ser talento diferencial del equipo que dirige el luso José Mourinho en una noche en la que el belga Romelu Lukaku se estrenó como goleador ‘giallorosso’.
Noche perfecta en el Olímpico de Roma para el cojunto local. Todo le salió bien, fue un equipo unido, muy superior al endeble Empoli y que descorchó la botella de goles que no había conseguido abrir claramente en las tres jornadas anteriores.
Cumplió con lo prometido Mourinho y colocó como titulares a Romelu Lukaku y a Paulo Dybala, y le dio a Cristante un rol más ofensivo para dejar al otro argentino campeón del mundo del equipo, Leandro Paredes, en la función de mediocentro defensivo, justo por delante de una línea de tres en la que no estuvo Smalling, sustituido por Ndicka en su primera titularidad.
Y las cosas no pudieron salirle mejor al combinado ‘giallorosso’ que en el minuto 2 ya iba mandando en el marcador tras el tanto de penalti de Dybala, que se aprovechó de la ingenuidad de Wlkiewicz, central del Empoli que cometió mano dentro del área después de medir mal en el centro lateral de Kristensen.
Un inicio arrollador del Roma que no terminó ahí. Renato Sanches estrenó su condición de titular en Roma con el segundo de la noche cuando no se habían cumplido los primeros diez minutos de partido con un testarazo desde el punto de penalti llegando desde la segunda línea, indetectable para la zaga y para hacer bueno el segundo centro lateral dañino de un Kristensen que se ha hecho perfectamente a las exigencias de Mourinho por el carril derecho.
La máquina perfectamente engrasada que fue el Roma por primera vez en la temporada, tras el empate ante el Salernitana y las derrotas ante el Milan y el Hellas Verona, no dejó de carburar y en el minuto 35, con mucha fortuna, consiguió el tercer tanto de la noche, un autogol de Destro que sentenció a un Empoli que firmó el pleno de derrotas.
El descanso solo fue un pequeño respiro para el Empoli, incapaz, inoperante y desbordado ante el talento de un Dybala que puso el cuarto al poco de salir de vestuarios, dejando sentado a un central con un recorte que le permitió penetrar al corazón del área y cerrar el partido.
Ya el partido perdió el misterio, el Empoli se dejó llevar y el Roma no perdonó. Dybala avisó con un disparo de falta directo que estrelló al larguero de que la ‘Loba’ quería más, y Cristante lo evidenció con un zapatazo desde fuera del área que puso en la escuadra para colocar el 5-0 en el minuto 80.
Fue poco después cuando Lukaku hizo el suyo. Quizá el más esperado de todos y seguro uno de los más celebrados por la afición, ansiosa de darle una buena y calurosa bienvenida a su nueva estrella. Mancini cabeceó en un saque de esquina en los minutos finales para poner el séptimo y poner punto y final a la gran noche ‘giallorossa’.
Siete goles y portería a cero. Cristante y Paredes funcionaron, Ndicka y Renato se estrenaron con solvencia, y Dybala y Lukaku hicieron lo que quisieron por arriba. El Empoli no opuso resistencia, pero el Roma hizo todo lo que debía. Y le salió perfecto. Primera victoria del Roma, cómo no, al son de Paulo Dybala.
– Ficha técnica:
7 – Roma: Rui Patrício; Mancini, Ndicka, Llorente; Kristensen, Cristante, Paredes (Pagano, m.75), Spinazzola (El Shaarawy, m.83); Renato Sanches (Bove, m.46), Dybala (Belotti, m.64); Lukaku (Azmoun, m.83).
0 – Empoli: Berisha; Bereszynski, Walukiewicz (Ismajli, m.46), Luperto, Pezzella; Maleh, Grassi, Fazzini (Bastoni, m.46); Cancellieri (Baldanzi, m.60), Caputo (Destro, m.60) y Cambiaghi (Shpendi, m.84).
Goles: 1-0, m.2: Dybala. 2-0, m.8: Renato Sanches. 3-0, m.35: Destro(pp), 4-0, m.55: Dybala; 5-0, m.80: Cristante; 6-0, m.82: Lukaku; 7-0, m.86: Mancini.
Árbitro: Juan Luca Sacchi. Amonestó a Dybala (m.38) y Sanches (m.39), por parte del Roma; y a Cancellieri (m.39) y Maleh (m.58), del Empoli.
Incidencias: Partido de la cuarta jornada de la Serie A italiana disputado en el Estadio Olímpico de Roma.
EFE
Tomás Frutos